A petición del sello Hegoa Diskak, Ana Arsuaga nos entregaba esta primavera un 7” con dos canciones que suponían una sugestiva vuelta de tuerca a su ya de por sí atractivo sonido, ese que nos sacudió en su soberbio debut “Kondaira Eder Hura”. En ambas la tolosarra continúa avanzando con paso firme en la senda del neo folk sin miedo a la experimentación, combinando de manera magistral sintetizadores y percusiones con su voz, siempre magnética y seductora.