Su álbum de debut, “Band Cult Member”, allá por 2021, ya les granjeó simpatías a tutiplén. Y es que los madrileños tienen una facilidad pasmosa para enganchar de primeras, con ese sonido tan característico entre el shoegaze y el dreampop, y con ecos innegables de formaciones tan respetadas como Spaceman 3, Slowdive, Ride o DIIV. Nada nuevo bajo el sol, dirán algunos. Pues qué bien que calienta, diantres, decimos nosotros. plenamente su alcance y complejidad sonora.